Ahí viene la influenza

Un muy gentil y anónimo lector dejó el siguiente artículo en la sección de comentarios:

Bush usaría soldados para aplicar cuarentena en caso de epidemia

El presidente de EEUU, George W. Bush, preocupado por la posible aparición de la gripe aviar en el país, reveló hoy que las zonas afectadas quedarían bajo cuarentena y probablemente usaría a las Fuerzas Armadas para hacerla respetar.

'La mejor manera de hacer frente a una epidemia es aislarla y mantenerla aislada en la región donde comienza el brote', dijo el presidente durante una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.

El problema es '¿cómo hacer respetar una cuarentena? Una opción es usar unas fuerzas armadas que sean capaces de planificar y de moverse. Por eso lo he planteado. Creo que es importante que el Congreso lo debata', explicó Bush.

El presidente aludía así a su mención, tras el paso de los huracanes 'Katrina' y 'Rita', de que el Congreso debe estudiar la posibilidad de que las Fuerzas Armadas tomen las riendas en caso de un desastre natural de grandes dimensiones. [...]

Esas palabras del Sr. Buuu (como atinadamente lo ha rebautizado Cielo) son preocupantes por dos motivos:

Primero, porque pone en evidencia, una vez más, las enormes ganas que tiene de sacar a la calle a sus soldados e imponer ley marcial en su propio país.

Segundo, porque como siempre, quienes están en los altos niveles del Poder nunca dan paso sin zapato, y si tanto han insistido en que ahí viene la influenza aviar, es por algo.

Casualmente, mientras la heroica Cindy Sheehan acampaba afuera del rancho de Buuu, el aludido fingía demencia y leía tres libros:

Sal: Una Historia Mundial, por Mark Kurlansky

Alejandro II: El Último Gran Zar, por Edvard Radzinsy, y

La Gran Influenza: La Épica Historia de la Plaga Más Mortífera en la Historia, por John M. Barry

El Sr. Buuu, haciendo gala de sus talentos de adivino, habló hace un par de días sobre el tema del que últimamente ha estado leyendo, y hoy corre la siguiente noticia:

Temores de seguridad mientras que el virus de la influenza que mató a 50 millones es recreado

Ian Sample, corresponsal científico
Jueves 6 de octubre 2005

Guardian

Científicos han recreado el virus de la influenza española de 1918, uno de los más mortales jamás surgidos, para alarma de muchos investigadores que temen que presente un serio riesgo de seguridad.

Cantidades no reveladas del virus están guardadas en un laboratorio de alta seguridad en Atlanta, Georgia, después de un esfuerzo de nueve años para reconstruir al agente que barrió el mundo en tiempo récord y reclamó las vidas de un estimado de 50 millones.

La secuencia genética también está poniéndose a disposición de científicos en línea, una medida que algunos temen añade un riesgo mayor de que el virus sea creado en otros laboratorios.

La recreación fue llevada a cabo en un intento de entender qué hizo el surgimiento de 1918 tan devastador.

Ahora nos van a decir que investigadores del gobierno y militares dedicaron nueve años para recrear un virus que mató a 50 millones de personas, poniéndonos a todos otra vez en riesgo, pero que lo hicieron por nuestro propio bien. ¿Se supone que debemos creer eso?

Reportando en la revista Ciencia, un equipo dirigido por el Dr. Jeffery Taubenberger del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de Maryland muestra que el virus recreado es extremadamente efectivo. [...]

Los investigadores del gobierno y militares que reconstruyeron el virus dicen que su trabajo ya ha proveído conocimiento invaluable acerca de su singular composición genética y ayuda a explicar su letalidad. Pero otros investigadores advirtieron ayer que el virus podría escapar del laboratorio. "Esto va a generar claras preguntas entre algunos acerca de si en realidad han creado un arma biológica," dijo el Profesor Ronald Atlas en el centro contra armamento biológico y bioterrorismo en la Universidad de Louisville en Kentucky. [...]

Díganme, por favor, amables lectores, que es casualidad que se diga que los planes de la élite incluyen despoblar la Tierra; que sudafricanos e israelíes han trabajado en crear un arma biológica específica para ciertas etnias; que microbiólogos conectados con dichos programas han aparecido muertos; que muchos otros microbiólogos y científicos alrededor del mundo también han tenido últimamente una extraña tendencia a perder la vida; y que desde la aparición del SARS los medios de comunicación del mundo se han esforzado por prepararnos para el escenario de una pandemia.