El plan del gobierno mundial

Si la hipótesis del gobierno mundial secreto es correcta, ¿qué tienen preparado para nosotros?

Ayer por la tarde, mientras hacía mi revisión diaria de sitios de noticias alternativas, encontré en Signs of the Times un par de artículos especialmente interesantes y alarmantes. En uno, John Kaminski especula:

[...]

Bueno, digamos que tienes una fuente interna del gobierno secreto, y que te contara su plan [de iniciar una Tercera Guerra Mundial]. Digamos que tú consideraras que tiene la autenticidad de todos esos tips que te ha dado a través de los años acerca de información interna de acciones y que te han hecho ganar una fortuna. Alguien que pudiera hablar sin esfuerzo acerca de la predicción de 1871 del cabecilla masónico Albert Pike de que habría TRES Guerras Mundiales y que la última comenzaría en el Medio Oriente y borraría al cristianismo sionista y al mundo islámico con un poderoso golpe. Y alguien que tuviera espeluznantes conexiones con agencias de inteligencia de alfabeto.

Sí, ya veo. ¿Qué haría yo? Mmmm. [...]

Algo en las profundidades de mi memoria me dijo que ya había oído hablar acerca de ese legendario cabecilla masónico, así que decidí hacer una búsqueda intentando confirmar si hizo esa alocada predicción. Una breve biografía de Wikipedia lo describe, efectivamente, como "abogado, soldado, escritor y masón", y "el único oficial militar o figura de la Confederación honrado con una estatua en Washington D.C.". En cuanto a su predicción, escrita en una carta a Giuseppe Mazzini en 1871, Wikipedia se limita a incluir un vínculo externo a un sitio que habla de ella, y a catalogar a dicho sitio como una "teoría de la conspiración". Como ya hemos notado antes, no hay mejor manera de desprestigiar información válida que etiquetarla como una "teoría de la conspiración", de modo que en este caso Don Calladito se siente inclinado a tomar la predicción con un poco más de seriedad por el simple hecho de que se le quiera descalificar de antemano.

Según el sitio dedicado a Pike mencionado arriba (hay muchos otros, por supuesto), Pike fue introducido a la orden de los Illuminati por Mazzini, quien había sido seleccionado por la orden para dirigir sus operaciones mundiales en 1834.

Además, Pike contaba con un "guía espiritual" (un demonio, según el sitio) que le otorgaba "Sabiduría Divina" y le explicaba cómo alcanzar el Nuevo Orden Mundial, y fue este "guía" el que supuestamente le otorgó la visión que escribió en su carta a Mazzini. La carta incluía, según se dice, los siguientes fragmentos:

"La Primera Guerra Mundial debe tener lugar para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares en Rusia y hacer ese país una fortaleza de comunismo ateo. Las divergencias ocasionadas por los "agenteur" (agentes) de los Illuminati entre los imperios británico y germánico serán utilizadas para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el comunismo será construido y utilizado para destruir a los otros gobiernos y para debilitar las religiones."

"La Segunda Guerra Mundial debe ser fomentada tomando ventaja de las diferencias entre los fascistas y los sionistas políticos. Esta guerra debe tener lugar para que el nazismo sea destruido y que el sionismo político sea lo suficientemente fuerte para instituir un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el comunismo internacional debe volverse lo suficientemente fuerte para equilibrar a la cristiandad, que sería entonces contenida hasta el momento en que la necesitemos para el cataclismo social final."

"La Tercera Guerra Mundial debe ser fomentada tomando ventaja de las diferencias ocasionadas por los "agenteur" de los "Illuminati" entre los sionistas políticos y los líderes del mundo islámico. La guerra debe ser conducida de tal modo que el Islam (el mundo árabe musulmán) y el sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto el resto de las naciones, una vez más divididas sobre este asunto serán llevadas a pelear hasta el punto del exausto físico, moral, espiritual y económico... Liberaremos a los nihilistas y a los ateos, y provocaremos un formidable cataclismo social que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del absoluto ateísmo, origen del comportamiento salvaje y de la más sangrienta confusión. Entonces en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminará a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con el Cristianismo, cuyos espíritus deístas estarán a partir de ese momento sin brújula ni rumbo, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde hacer su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada a la vista pública finalmente. Esta manifestación resultará del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción del Cristianismo y ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo."

Esto es muy macabro, ¿pero fue verdad que se escribió esa carta en 1871? Imposible saberlo con absoluta certeza, porque como admite el mismo sitio citado arriba, no hay prueba de que la carta realmente existió. De todos modos, ¿qué prueba absolutamente convincente podríamos tener? Ni siquiera la presentación de la carta misma la slavaría del escepticismo. Lo único con que contamos es con nuestra razón y sentido común.

Auténtica o no, hay que admitir que la información describe con gran exactitud los acontecimientos que vemos ocurrir en nuestro planeta hoy en día. Cualquiera con un mínimo de inteligencia puede darse cuenta de que la dirección en la que vamos lleva a otra gran guerra (o guerras) en Medio Oriente, con potencial suficiente para expandirse al resto del mundo. ¡La carta parece tener poder de predicción!

Y es por esto que el segundo artículo que encontré ayer en SOTT resulta todavía más alarmante y relevante (de por sí es aterrador):

El Plan de Cheney: Atacar con Armas Nucleares a Irán
Opónganse al Apocalipsis, y griten:
"¡No!"
Por Justin Raimondo

Una reciente encuesta mostro que seis de cada diez estadounidenses piensan que una nueva guerra mundial se avecina: la misma encuesta dice que alrededor de 50 por ciento aprueba la detonación de la bomba atómica en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki a finales de la Segunda Guerra Mundial. De un modo más o menos inexplicable, unas dos terceras partes dicen que utilizar bombas nucleares contra esas dos ciudades era "inevitable". Uno se pregunta, entonces, cual será su reacción ante esta siniestra noticia, revelada en un número reciente de The American Conservative por el analista de inteligencia Philip Giraldi:

"El Pentágono, actuando bajo instrucciones de la oficina del vice presidente Dick Cheney, ha encargado al Comando Estratégico de los Estados Unidos (STRATCOM) preparar un plan de contingencia para ser empleado en respuesta a otro ataque terrorista tipo 9/11 en los Estados Unidos. El plan incluye un asalto aéreo a gran escala contra Irán empleando tanto armas convencionales como armas nucleares tácticas. Dentro de Irán hay más de 450 blancos estratégicos mayores, incluyendo numerosos sitios sospechosos de desarrollar programas de armas nucleares. Muchos de los blancos están endurecidos o son subterráneos profundos y no podrían ser eliminados por medio de armas convencionales, por tanto la opción nuclear. Como es el caso con Iraq, la respuesta no es condicional a que Irán esté de hecho involucrado en el acto de terrorismo dirigido contra los Estados Unidos. Se dice que muchos oficiales de alto rango de la Fuerza Aérea involucrados en la planeación están impactados por las implicaciones de lo que están haciendo - que se le esté tendiendo una trampa a Irán para un ataque nuclear no provocado - pero nadie está preparado para dañar su carrera planteando alguna objeción."

Dos puntos saltan a la vista del lector - o, al menos, este lector - muy aparte de las implicaciones morales de lanzar armas nucleares sobre Irán. La primera es la lógica completamente torcida: si Irán no tiene nada que ver con el 9/11-II, ¿entonces por qué atacar Irán? Como en Iraq, todo es un pretexto: sólo que esta vez, el plan es utilizar armas nucleares. Acabaremos con la población entera de la capital de Irán porque, como Paul Wolfowitz dijo en otro contexto, "se puede hacer."

El otro aspecto extraño de esta historia de "atacar con bombas nucleares a Irán" es el mecanismo para echarlo a andar: un ataque terrorista en E.U. a la escala del 9/11. Mientras que es cierto que nuestro gobierno ha desarrollado un número de escenarios para una acción después del ataque, uno debe preguntarse: ¿por qué desarrollar este plan en este momento en particular? ¿Qué no nos están diciendo?

Tiemblo al pensar en ello. [...]

Así que allí lo tienen, queridos amigos. Otro ataque terrorista en E.U., cortesía de alguna sombría agencia de "inteligencia", y la lógica psicopática de Dick Cheney hará realidad la profecía de Pike.

¿Un fanático agente de los Illuminati?

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