La realidad es simbólica: Terremoto y Alquimia

En nuestro mundo materialista contemporáneo existe la creencia de que nuestros antepasados eran víctima de sus propias supersticiones, tales como la lectura de símbolos y señales en la naturaleza. Yo pienso que si esto es cierto, entonces no se encontraban más perdidos que nosotros - sólo estaban perdidos de un modo distinto. Y así como no descartaría ninguna idea del mundo moderno a priori, sin antes haberla examinado detenidamente, tampoco descartaré ninguna "superstición" sin el debido análisis y observación de la evidencia.

El problema es que cuando se trata de asuntos esotéricos, hiperdimensionales, paranormales o espirituales, no hay muchas formas de "probar" o "falsificar" nada (falsificar en el sentido de probar que algo es falso). Por tanto, debemos trabajar como lo haría Sherlock Holmes, sacando conclusiones a partir de lo que el observador común, el Dr. Watson, consideraría detalles sin importancia.

Uno de estos detalles es que la Realidad parece tener una tendencia a ser simbólica (tal y como creían nuestros "supersticiosos" antepasados). Tomen, por ejemplo, la siguiente noticia:

Reporte: Terremoto mata 270 en Irán

Por Nasser Karimi, escritor de AP

SARBAGH, Irán - Un poderoso terremoto derribó hogares construidos con lodo y aplanó aldeas en Irán central este martes, matando al menos 270 personas y lastimando 950, dijeron autoridades y la televisión estatal. Un oficial de alto rango dijo que la cuenta de muertos podría llegar a 350.

Material de televisión mostró a residentes cavando frenéticamente a través de montones de escombros buscando seres queridos luego del terremoto de magnitud de 6.4, que golpeó a las 5:55 am. [...]

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Aparte del impacto emocional que produce una tragedia, lo que me llama la atención de este evento es la fecha, la hora y el lugar: día 22 del mes 2, a las 5:55, año 2005. Extraña combinación de números, ¿no creen?

Ya sé que algún sacerdote de la religión materialista (que está tan de moda) refunfuñará ante mi observación, me acusará de cabalista supersticioso, y me dirá que no existe ninguna relación de causa-efecto entre los números de los artificiales sistemas de medición del tiempo y las catástrofes naturales.

Desde un punto de vista puramente materialista, por supuesto que tiene razón. Pero si partimos de la premisa filosófica de que la Conciencia tiene al menos tanto peso e importancia que la Materia, si no es que más (o sea, que la Conciencia es tan o más esencial que la Materia), entonces no es difícil imaginar que el Universo nos habla, o más bien, que habla consigo mismo por medio de símbolos, como si de sueños se tratara.

("Toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".)

Consideren esta idea: el Universo existe para conocerse a sí mismo, y en este autoconocimiento tiene un "auto-diálogo", donde los símbolos y las señales ocupan un lugar importante.

Considérenla sólo como una hipótesis de trabajo.

En el caso de Irán, país que se está perfilando para ser el próximo campo de batalla en la campaña imperialista de EU e Israel, un terremoto ha sido marcado por una curiosa combinación de números. Esto ocurre un par de meses después del maremoto del sureste de Asia, mismo que a su vez tuvo lugar un año después de otro gran terremoto en Irán. ¿Qué significa?

(La muerte (¿o asesinato?) de Arafat también estuvo "marcada": día 11 del mes 11, a las 3:30).

¿Nos está queriendo decir algo el Universo?

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Este asunto me trae a la mente a los Alquimistas.


El León Verde devorando el Sol: uno de muchos símbolos alquímicos

Verdaderos científicos de la Edad Media y de la Antigüedad (y de hoy en día, según se rumora), sabían muy bien que a veces el lenguaje más preciso es el simbólico. De acuerdo al maestro Fulcanelli, las catedrales góticas eran libros abiertos repletos de información para quien las supiera leer.

Desgraciadamente, la sabiduría que se encuentra oculta ahí, como toda cosa valiosa, ha sido víctima del Ruido. En primer lugar tenemos a quienes simplistamente descalifican a los Alquimistas como gente ignorante persiguiendo la descabellada idea de que el metal plomo puede convertirse en metal oro (idea que, por cierto, no es necesariamente descabellada). En segundo lugar están quienes reconocen que el verdadero conocimiento espiritual que guardan no es accesible a simple vista, pero interpretan el asunto, una vez más, de forma simplista o autorreferencial, perdiéndose en un laberinto de símbolos que sólo significan más y más símbolos, y a veces degenerando en best-sellers como El Código DaVinci.

Finalmente están quienes luego de arduas investigaciones y de reflexionar "afuera del cuadro", proporcionan interpretaciones más sólidas, y acaso más cercanas al verdadero mensaje. (Un ejemplo de una discusión interesante en este sentido lo ofrece Laura Knight-Jadczyk.)

¡Pero qué cosas digo! ¿Quién soy yo para juzgar si alguien interpreta correctamente a los alquimistas o no? Yo soy sólo un observador casual sobre ese tema, y como tal, quizá debería guardar silencio... aunque no creo que resista la tentación de irles contando mis observaciones, erradas o no.

Ya veremos.