Síndrome de Estocolmo y "ETs"

¿Han oído hablar del Síndrome de Estocolmo?

El síndrome de Estocolmo es un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador. En ocasiones, los prisioneros pueden acabar ayudando a los captores a alcanzar sus fines o evadir a la policía.

El síndrome ha sido llamado de este modo desde el robo del banco Kreditbanken en Norrmalmstorg, Estocolmo, que duró desde el 23 de agosto al 28 de agosto de 1973. En este caso, las víctimas defendieron a sus captores incluso después de terminado su encierro, que duró seis días. Mostraron también una conducta reticente ante los procedimientos legales. El término fue acuñado por el criminólogo y psicólogo Nils Bejerot, que ayudó a la policía durante el robo al referirse al síndrome en una emisión de noticias. Fue entonces adoptada por muchos psicólogos en todo el mundo.

Casos famosos incluyen rehenes de aviones y personas secuestradas, como Patricia Hearst quien, después de haber sido retenida por una organización militar política (el Ejército Simbionés de Liberación) se unió a ellos varios meses después de haber sido liberada.

Esta curiosa dinámica de la psique humana tiene muchas manifestaciones. No sólo ocurre en el contexto de terrorismo, secuestros o guerra, sino también en situaciones cotidianas. Piensen, por ejemplo, en la mujer que adora al esposo que la golpea. O en el cristiano que confunde "dar la otra mejilla" con rendir su voluntad ante el tirano. O en el pueblo que vuelve a votar por el político que todo mundo sabe que es corrupto, mentiroso y psicopático.

¿Pero a qué viene todo esto? Es que - curioso como soy de los temas extraordinarios - navegando por la red me topé con la entrevista de una mujer, Lisette Larkins, que dice ser víctima de abducciones extraterrestres. Encontrándome todavía algo impresionado por las implicaciones de la demostración del "Profeta Yahweh" - famosa mascota de los "dioses extraterrestres" - quien "invocó" un OVNI y ante sorpresa del reportero de la ABC no tardó en lograrlo, decidí leer la entrevista de Larkins.

(Por cierto que encontré otro video de las sorprendentes "habilidades" de "Yahweh" aquí. Pobre tipo. Es lo que llaman un "idiota útil". En este caso, útil para los manipuladores no-humanos.)

El caso es que Lisette Larkins, luego de sufrir trauma y terror por años a consecuencia de las "visitas" de seres que originalmente ella ni siquiera creía que pudieran existir, decidió un día dejar de sentirse víctima. Muy bien, pensé yo, siempre que uno se enfrenta a una desgracia puede enfrentarla de diferentes maneras, y no necesariamente sufrir el papel de víctima. Uno puede, por ejemplo, tener el ánimo del guerrero.

Desgraciadamente la Sra. Larkins decidió, consciente o inconscientemente, cambiar el trauma de la víctima por... el Síndrome de Estocolmo. Quién sabe, tal vez eso es exactamente lo que sus secuestradores estaban esperando. Ahora siente que es "pariente" de los ETs, y los ayuda con sus mentiras escribiendo libros acerca de sus fabulosas experiencias. Cree, porque eso le dijeron, que antes de nacer su alma decidió ser abducida. Y piensa que es cierto porque

"... sentí explosiones de amor."

Imaginen este escenario. Un hombre toca a la puerta de su casa y les da la noticia de que la casa es de él porque ustedes se la regalaron. Ustedes replican indignados, "¿Yo le regalé mi casa, caballero? Eso es absurdo". Y el desconocido responde: "Por supuesto que me la regaló, sólo que ya no se acuerda". Y como a ustedes este hombre se les hace muy simpático, y además es muy corpulento y trabaja para la mafia local, entonces deciden darle las llaves de su casa ahí mismo.

Una estafa tan grande que es incluso risible, ¿no? Pues eso es exactamente lo que ocurre con los contactados y abducidos que terminan concluyendo que los ETs son "buenos". Todo gracias al Síndrome de Estocolmo. Hay quienes incluso creen que los ETs están aquí para salvarnos de nosotros mismos. Exactamente lo que los conquistadores y colonizadores europeos creían de los "incivilizados" habitantes de África, Asia, Oceanía y América.

PROPAGANDA: El ET como ser amistoso y de gran corazón

Otros más, como el tal "Yahweh", opinan que los ETs son los mismísimos ángeles en persona, y ¡aleluya! porque vienen a fundar la Nueva Jerusalén sobre la Tierra.

Para mí y para quienes rechazamos la idea de que los tripulantes de los OVNIs tengan buenas intenciones es muy difícil combatir la desinformación propagada por los defensores de los "hermanos del espacio", simplemente porque para todo ser humano es mucho más fácil aceptar que allá afuera hay alguien que nos quiere y nos cuida y nos cambia los pañales, que admitir que estamos en problemas, del mismo modo en que una vaca o un pollo está en problemas con el granjero. Y eso es lo que muestra la evidencia.

Es una de las dos grandes ideas peligrosas sobre el tema OVNI, la de que ellos son nuestros predadores.

La otra es la idea de que estos seres no vienen del espacio exterior, sino más bien de una dimensión superior. Es decir, no son tanto seres extraterrestres, sino más bien hiperdimensionales. Difícil de aceptar para muchos investigadores, a pesar de que, una vez más, la evidencia muestra que los "ETs" rompen las leyes del tiempo y del espacio con la facilidad con la que yo cruzo la calle. (Consideren la historia de Planolandia para entender cómo se manifestaría en nuestra dimensión un ser de una dimensión superior).

Pocos investigadores conozco que defiendan ambas ideas. Una es Laura Knight-Jadczyk, a quien ya he citado varias veces en este blog, y tal parece que debido a lo impopular de sus ideas ha tenido problemas para publicitar sus textos, según leí aquí. Llámenme paranoico, pero esto me sugiere que hay algo (o mucho) de cierto en esas ideas.

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