Exopolítica

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Canadienses hablan acerca de hablar con extraterrestres
Noviembre 27

Un ex ministro de Defensa canadiense y Primer Ministro sustituto en la administración de Pierre Trudeau se ha unido con tres organizaciones no gubernamentales para pedir al Parlamento de Canadá que tenga audiencias públicas sobre Exopolítica - relaciones con "ETs". Con "ETs", el Sr. Hellyer y estas organizaciones quieren decir civilizaciones extraterrestres éticas y avanzadas que puedan estar ahora visitando la Tierra.

¡Ay, no me hagan reír! ¿Desde cuándo han mostrado los extraterrestres ser civilizaciones "éticas"?

Cierto, en este gran Universo seguramente que habrá algunas civilizaciones que califiquen como éticas, pero no son las que visitan con mayor frecuencia esta canica azul-verde.

El 25 de septiembre del 2005, en un sorprendente discurso en la Universidad de Toronto que captó la atención de los gandes diarios y revistas, Paul Hellyer, Ministro de Defensa Canadiense de 1963 a 1967 bajo el mando del Primer Ministro Lester Pearson y Premio Nobel de la Paz dijo públicamente: "Los OVNIs son tan reales como los aviones que vuelan sobre sus cabezas".

Nos los dice un ex ministro de Defensa. Si hay sectores de gobierno involucrados en la cuestión OVNI, el de Defensa es sin duda uno de ellos.

El Sr. Heyller continuó diciendo, "estoy tan preocupado acerca de las consecuencias que podría tener comenzar una guerra intergaláctica, que pensé que tenía que decir algo."

¡Santas Guerras de los Mundos, Batman! ¿Hay algo que no nos está queriendo revelar completamente, Sr. Heyller?




He aquí una hipótesis: los líderes políticos y militares de los países más poderosos de este planeta saben que los llamados "extraterrestres" (yo más bien diría "hiperdimensionales", pero ese es otro tema) tienen intenciones siniestras para nosotros. Como, naturalmente, no les gusta la idea, nuestros líderes reaccionan de dos modos diferentes. Unos buscan aliarse con los "ETs" y obedecer sus órdenes, con la esperanza de que les perdonen sus vidas y las de sus familias. Otros buscan armarse hasta los dientes con la esperanza de que que los "ETs" prefieran dejarnos en paz. El Sr. Heyller estaría preocupado de que estos últimos provocaran la ira de los no muy educados "visitantes" con su armamentismo.

¿Pero no es obvio que ambas estrategias de los miembros de nuestra élite están destinadas al fracaso?

Además, están los que no teniendo acceso a los círculos más elevados del gobierno, son lo suficientemente ingenuos como para creer que de hecho se puede hacer diplomacia con civilizaciones increíblemente más evolucionadas y que han demostrado no tener la más mínima buena voluntad hacia nosotros. Por ejemplo el Dr. Stephen Greer, que piensa que los "ETs"

Han estado tratando de hacer que hagamos lo correcto por cincuenta años... nos advirtieron acerca de los peligros de la energía nuclear, nos advirtieron acerca de los peligros de la bomba... Creo que hay entre 50 y 100 [razas extraterrestres visitando el planeta], de acuerdo a los mejores estimados que tengo sobre las diferentes formas de vida, y mi entendimiento es que ninguna de ellas es hostil. Si fueran hostiles, no estaríamos teniendo esta conversación, se habrían desecho de nosotros desde hace mucho. [...]

Ay, pobre Sr. Greer. Estudia el fenómeno OVNI y de algún modo se las arregla para ignorar toda la evidencia que claramente muestra que estos seres mienten, manipulan, secuestran, asesinan, torturan y violan como se les antoja (para mayor información, pueden explorar la serie de posts sobre el Predador de la Especie Humana). No entiende que hay muchas formas de hostilidad, y que cuando el poder que los "ETs" tienen sobre nosotros es tan absoluto, la guerra sale sobrando.

Imaginen esta escena: Los borregos, preocupados de que el granjero sea tan listo y poderoso, deciden que es hora de establecer vínculos diplomáticos con él. De modo que una comisión de los borregos más inteligentes se acerca al granjero y le balan sus propuestas. El granjero escucha con atención y después procede a hacerlos barbacoa.

Si hemos de tener alguna esperanza como especie, debemos de dejar de creer que esos seres superiores vienen a establecer vínculos amistosos con nosotros o a salvarnos. Veámoslos objetivamente, como lo que son, y después, tal vez, podamos hacer algo al respecto. Al menos en defensa de nuestros espíritus.