Una nota breve sobre la ignorancia

Como pueden ver, estimados lectores, Paren el Ruido estrena nuevo formato (el de antes me estaba dando uno que otro dolor de cabeza cibernético), aunque no tan nuevo como para perder su espíritu característico, espero. El cambio me ha quitado el tiempo de escribir un mensaje completo y en forma, pero no quiero dejar pasar el día sin compartirles una reflexión sobre la ignorancia.

Mi amada esposa me recomendó que viera este pequeño video que apareció vinculado a Signs of the Times. Ahora yo se los recomiendo a ustedes.

Para quienes entiendan inglés, es mejor que lo vean sin más comentario.

Para quienes no, me permito explicarles que se trata de un periodista australiano que vaga por las calles de Estados Unidos preguntando a la gente cuál cree que debe ser el siguiente país a ser invadido. Una vez que contestan, les muestra un mapa y les pide que vayan colocando banderitas sobre los países a ser invadidos en orden de prioridad.

El resultado, al mismo tiempo deprimente, atemorizante y risible, es que los entrevistados contestan cosas como "por lo que a mí concierne, hay que dejar un enorme cráter de vidrio que abarque todo el Medio Oriente" o "hay que invadir a China, Pakistán, India, Afghanistán y hasta a Brasil" (¡!), para después mostrar su completa incapacidad de ubicar a cualquiera de estos países en el mapa.

En efecto, el periodista les juega una trampa y cambia en el mapa el nombre de Australia por "Francia" (sí, según los entrevistados Francia también es candidato a invasión), "Irán" o "Corea del Norte", y todos (al menos todos los que aparecen en cámara) caen en ella.

Y la reflexión sobre la ignorancia que provoca el video es ésta: siendo ignorantes no sólo nos volvemos más manipulables y vulnerables, sino también más egoístas. Si ignoramos lo que ocurre en el mundo, entonces ignoramos también a nuestros semejantes e ignoramos su sufrimiento, y nos acostumbramos a vivir en una diminuta burbuja de cristal donde nosotros y nadie más somos el centro del mundo. Podríamos decir, entonces, que en la medida en que nos entregamos a la ignorancia estamos derramando nuestro potencial de alma por el piso, y nos estamos volviendo menos humanos y más máquinas.

Y así, ignorante, el pueblo de Estados Unidos vive manipulado de un día al siguiente, facilitando a quienes los gobiernan sus crímenes contra la humanidad.

El ejemplo más reciente de manipulación fue una amenaza terrorista en el metro de Nueva York, que dio la casualidad de que ocurrió un día después de la declaración de Bush de que sus muchachos han evitado "diez ataques de Al-Qaeda" sobre territorio norteamericano - como para reforzar el punto. ¿Qué creen que pasó con la amenaza? Resultó una "broma", según los mismos oficiales de seguridad de E.U. ¿Pero qué diferencia hace si de todos modos casi nadie se va a enterar? ¿Qué diferencia hace si el dramatismo emocional de las palabras del Presidente - confirmadas por una "amenaza terrorista" - tuvo su efecto en el momento que importaba?

Claro que sería injusto generalizar y afirmar que la ignorancia es una enfermedad de la cual sufren todos los ciudadanos estadounidenses. De hecho, como ya he comentado en alguna otra ocasión, muchas de las personas de las que más he aprendido en la vida son, precisamente, estadounidenses, y son personas notables por su inteligencia, sabiduría y calidez humana. O sea que no todo está perdido para ese país... espero.

Y para quienes no somos estadounidenses, ¿acaso no compartimos esa ignorancia y egoísmo en mayor o menor medida?