Paren el Ruido

Un intento por escuchar el susurro de la verdad detrás del ruido de la mentira y la fantasía

domingo, enero 09, 2005

Introducción

Es necesario antes que nada explicar el título de este diario.

Si una cosa he aprendido en mis cortos años de vida por medio de la observación de los seres humanos, de la lectura de periódicos y libros, pero principalmente de la observación de mis propios vicios, es que somos adictos a la fantasía.

En el plano personal estamos borrachos de importancia personal. Ya lo decía Don Juan Matus: no hay nada que nos cueste más energía. Y la importancia personal, como bien sabrá cualquiera que haya tomado algunos momentos para comparar el plano individual con el colectivo o universal, no es más que un conglomerado de cómodas fantasías. Es tan grande nuestra borrachera que hemos convertido nuestras relaciones personales en una maquinaria de perpetuar nuestra auto imagen.

En el plano espiritual la gran mayoría de los sistemas de creencias son, una vez más, un amontonamiento de ilusiones que parasitan una o dos diminutas verdades, como monedas de plata al fondo del basurero. Tal es el caso de las religiones más populares, especialmente las del dios paternalista, contradictorio, celoso y castigador; pero esto no excluye la mayoría de alternativas - ya tendré oportunidad en el futuro de dedicar un par de palabras a los farsantes del "New Age" y a los gurus de "Hágase feliz en 7 pasos". ¿Quién se ocupa de la espiritualidad con seriedad y objetividad, sin piedad hacia nuestra afición a la mentira? Me temo que muy pocos.

En el plano político y social, nos encontramos sitiados por líderes que para subir al poder han comprendido muy bien que el camino más corto es la mentira, la media verdad y la verdad a medio morir. Ellos también saben que los de abajo necesitamos constantes inyecciones de cómodas fantasías para estar tranquilos. Es natural: si todos pudiéramos mantener la objetividad el cien por ciento del tiempo, no estaríamos conformes con lo que vemos y optaríamos por hacer algo al respecto.

Estas fantasías con vida propia que corren por lo menos por los tres mencionados cauces de lo personal, lo espiritual y lo social son lo que he decidido llamar "el ruido". Vivir en este planeta es como querer entablar una plática profunda con otra persona en la primera fila de un estridente concierto de rock. Podríamos estar diciendo algo realmente significativo, pero nadie lo va a escuchar. ¡Ahora que lo pienso ni siquiera podríamos escuchar nuestros propios pensamientos! ...¿o sí?

Pero no tod está perdido. La verdad de vez en cuando se deja escuchar a manera de susurro. Si tan solo la pudiéramos distinguir del ruido...

Gracias por leer y bienvenidos.

Don Calladito

2 Comments:

  • At 5:09 a.m., Anonymous Anónimo said…

    Empiezo a escribir este mensaje a la misma hora que vos terminaste de publicar tu primer mensaje de tu blogg pero un año y tantos meses y días después, intento con esto leer tu blog del principio y seguir tus razonamientos de la manera en que trateste de comunicarlos.
    Espero que me nutras..
    Atte Doris Dil

     
  • At 11:32 a.m., Blogger Don Calladito said…

    Vaya Doris, ¡es un gran cumplido que alguien se tome la molestia de leer desde el principio! :-)

    Muchas gracias y espero que no te aburras demasiado.

     

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