Más estrellas

¿Se acuerdan que les conté que mi amada esposa vio una estrella moverse y luego dar una vuelta en "U"? Bueno, pues desde ese día he estado prestando atención al cielo, y he procurado tener un par de binoculares a la mano. Ayer me asomé por la ventana que da hacia atrás de la casa y busqué señales de movimiento con mis binoculares en el modesto pedazo de cielo que se alcanza a ver desde ahí. Más pronto que tarde vi una "estrella" moverse de izquierda a derecha... "otro satélite", pensé (hay mucho movimiento allá arriba). ¡Pero justo antes de que saliera de mi campo de visión se frenó en seco!

No hace falta que les diga que los satélites no hacen eso, pero eso es lo que este objeto hizo. Así que me quedé vigilándolo varios minutos, a ver si se volvía a mover, hasta que vi otros dos moverse y cruzar camino, y mientras lo hacían algo dentro del campo de visión emitió un destello.

Mi esposa y yo decidimos salir a caminar para observar mejor en algún lugar lejos de la contaminación luminosa de los faros de la calle. Pero unos cinco minutos después de que saliéramos se nubló y empezó a llover.

¿Qué fue lo que vi? ¿Acaso vi primero un satélite y después lo confundí con una estrella en su trayectoria? ¿Y el destello fue quizá un avión entre las nubes? Tal vez.

O tal vez no.

Es un hecho que tan convencidos estaban mis ojos de ver un "satélite" frenarse en el aire que la impresión que me ocasionó me dejó cierta pesadez en la boca del estómago que no se me ha quitado completamente hasta hoy. (Don Calladito ha descubierto algo: una cosa es investigar y escribir acerca de un asunto perturbador como el de las luces en el cielo, y otra muy distinta verlo desarrollarse frente a los ojos.)

Les propongo un trato, amables lectores. Tomen un par de binoculares y salgan una noche estrellada a mirar objetos que se muevan, y si ven alguno que no se sabe comportar como un buen satélite, avión, helicóptero o estrella fugaz, ¡háganmelo saber!

Pero se tapan bien porque luego hace frío.

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